Al momento de recordar mis días en Coquimbo y La Serena un
gran sentimiento de alegría, gratitud y dicha se despierta. Fueron muy bellas
las personas que conocí y experiencias que viví en las 2 semanas que disfruté
de la hermosura de este lugar.Cada día se presentó diferente al anterior, cada día traía
como regalo una nueva posibilidad de vivirlo intensamente.
Las enseñanzas y tomas de consciencia para mi fueron varias,
pero rescato que aunque viajemos y estemos en lugares distintos, si no estamos
alertas nos podemos llevar al lugar a donde vayamos las mismas cargas,
preocupaciones y esquemas de los cuales buscamos liberarnos.
No me queda más que agradecer….agradecer a la playa de la
herradura por las hermosas mañanas y ocasos que me regaló. A la ciudad de la
Serena por la serenidad que todavía mantiene. A la ciudad de Coquimbo por la
fuerza luchadora que emite.
Agradecer a las personas que me brindaron su apoyo
y a las que participaron en los talleres que realicé y me brindaron su
confianza y apertura por conocer algo nuevo. Recuerdo con especial agrado la
noche del taller de las Diosas, estuvo muy entretenido jajaja.Agradecer a las Radios San Bartolome, El Faro y Riquelme por
permitirme compartir y contar a las personas sobre mi viaje. Al centro casa
Mamaquilla y a Bernardita por abrirme las puertas de su lugar. A la hermandad
con quienes compartí un mágico temazcal. A Gabriela por su alegría,
espontaneidad, belleza y sencillez. A mi amiga maría Delfina por su compañía en
esos gratos almuerzos y por la pasión y fuerza que irradia en todo lo que
emprende. A freya por su espíritu buscador y abierto y por su invitación al
temazcal. A Pamela por ayudarme a difundir lo que hago y por sobre todo a
Gladys por recibirme en su hogar, por tratarme como uno más de la familia y por
el amor, preocupación por los demás y generosidad que entrega día a día.
Finalmente no puedo dejar de agradecer por la mágica lluvia
sanadora que se presentó el día de mi partida.
Espero pronto regresar por estas tierras y seguir acompañándonos en este viaje hacia el interior.
Con Amor.
Mauricio
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